A estas
alturas, en el siglo XXI al parecer muchos aunque no todos los
políticos han dejado de ser servidores del pueblo para
convertirse en simple gestores o recaudadores de impuestos, no es que
yo lo diga, no, lo dice la realidad que vivimos no solo a la altura
del gobierno del estado, no, ese ademas tiene una enfermedad heredada
y que viene desde los tiempos de la monarquía absoluta, donde
incluso los validos se hacían regalar joyas para estar de buen
humor ante las sangrías, si no ademas llegan a lo mas cercano
del ciudadano, a los equipos municipales, y no solo los de las
grandes poblaciones donde las comisiones vuelan como cuervos de
servicio en servicio, si no que también lo hacen a nivel de
los pequeños pueblos.
Veamos
a mi entender las tasas municipales son unos impuestos municipales
por los que se e pagan los servicios de alumbrado, barrido, limpieza
de calles,recogidas de basura, servicio de agua potable etc. y por
supuesto las pagan los vecinos del pueblo y aquellos forasteros que
son propietarios de los inmuebles, y hasta ahí estamos todos
de acuerdo, pero ?las tasas municipales son justas y están
bien distribuidas?.
Por ejemplo, ?que tasa se paga por la recogida de basura¿
seria fácil deducir que cantidad de dinero se debera de pagar
en dicha tasa, bastaría dividir el coste del servicio por el
numero de beneficiarios, entendiendo por beneficiarios a los vecinos,
es decir si la división diera x euros lo que debería de
pagar una casa de dos vecinos seria x por dos, dado que dos vecinos
teóricamente generaran mas basura que uno solo, eso seria un
verdadera distribución de la carga, pero al parecer resulta
demasiado claro el resultado y en muchos municipios, incluso en el
mio en esa tasa se incluyen cantidades de euros para otros conceptos,
que de explicarse resultarían molestos a los políticos,
pues pondrían blanco sobre negro la gestión por ellos
realizada.
Como decíamos al principio hoy por hoy muchos de nuestros
políticos tan solo se preocupan de sus intereses
electoralistas y económicos, olvidando el principio que ellos
se ofrecieron voluntarios para ese servicio y al hacerlo se olvidan
que lo primero siempre es el pueblo y no sus bolsillos.
