jueves, 13 de febrero de 2014

Primarias abiertas en España : imposible.


En principio y de acuerdo con el titulo queda patente el hecho de que no soy un partidario acerrimo de las primarias abiertas en los partidos, y aun menos en los de izquierdas, puede que eso me condicione y me haga ver fantasmas allá donde puede que solo halla humo, pero puede y siempre queda la esperanza que en un futuro esas hoy imposibles primarias representen una nueva forma de ser y entender la democracia y por supuesto una nueva forma de hacer política.
Hoy por hoy las primarias aprobadas por el Parido Socialista y que serán ensayadas en el País Valenciano con una precipitación desacostumbrada en este tipo de procesos, pueden obtener un resultado final totalmente diferente al propuesto en principio, bien por no reflejar la realidad de la sociedad, bien por enturbiarlo.
En principio algo que no queda clarificado es quien o que valores se le exigen a un ciudadano cualquiera par participar en la elección del candidato, pues un simple papel en el que reconozca su apoyo a los principios socialistas, o su simpatía hacia los mismos se queda en papel mojado, va unido al caracter español decir blanco y hacer negro, aun mas el poner un precio a la participación pone en bandeja a los desalmados de derecha a pagarlos, firmar el papel y desde su absoluto y descarado anonimato pervertir la elección del candidato, postulando con sus votos a aquel candidato, que presuntamente no resulta ser el mas idóneo, con lo cual el daño que se provoca en el Partido es totalmente irreparable.
Si a lo anterior se le suma el que no se ha regulado el desarrollo de la campaña electoral a llevar a cabo por los candidatos que se presenten, añadimos mas leña al fuego, y si ademas no queda regulada la financiación de la misma ya tenemos el coktel explosivo que puede hacer volar por los aires la misma ética del proceso, puesto que la financiación externa que se necesita en toda campaña publica, para la interna nunca se requiere dado que basta convocar y visitar a los militantes en sus agrupaciones, puede provenir de muchas fuentes, y de ellas cabe la posibilidad de que algunos “mecenas progresistas” no lo sean tanto y que tan solo invierte para reventar dichas elecciones apostando y financiando a los candidatos con menos posibilidades de salir electos, pero que crisparan toda la campaña provocando la división interna y con ello la perdida de credibilidad en el partido y en el proceso por parte de los ciudadanos, o también cabe la posibilidad de que dichos mecenas como en los estados unidos esperen recibir algo a cambio de sus aportaciones económicas.
Si, me repito tal vez solo vea fantasmas donde no los hay, y que todo sea producto de mi incredulidad ante las elecciones primarias abierta, al menos tal y como hoy están planteadas.