miércoles, 30 de octubre de 2013

Europeas : ?cambio o mas de lo mismo¿



Ahora ya rebullen inquietos en sus sillones todos aquellos que pretender quisieran de un puesto en las listas de la europeas, de nuevo se les exigirá a las bases movilización y obediencia ciega, la filosofía propia de la social democracia europea, que diferente de aquella otra que descansa sobre las bases, el programa, las propuestas, la propia ideología socialista, esa que ya antaño marcara el camino no ya de las reforma no, si no la transformación del estado.
Hoy los ciudadanos ya no esperan grandes medidas reformista, no, si no verdaderas transformaciones y que han comprobado que dentro de una sistema pequeño burgués anclada en una división de poderes desde la cúpula no puede ser llevada a cabo.
Si, llegan la europeas y nadie sabe quien sera cabeza de cartel, de nuevo no sera elegido por las bases en unas primarias, no sabrán esas bases que medidas, bajo que programa se presenta, que va a defender en Bruselas, y por supuesto tampoco se sabrá quienes le acompañaran en las listas, nada cambia, cuando esas listas podrían ser propuestas y votadas por los militantes, confeccionadas con los candidatos elegidos bien por provincias bien, por autonomías, todas ellas podrían tener una voz que les representara en Europa. Pero las viejas costumbres cuestan mucho de olvidar, y unos pocos elaboraran unas listas bajo no se sabe que criterio, no es elección es designación todo lo opuesto a democracia, y ?así se pretende recuperar la confianza del pueblo¿
El verdadero cambio que necesita el socialismo es suprimir el actual sistema de elección de los cargos y órganos, no por no ser democráticos, si no por devolver a las bases el poder real de elección que se les ha usurpado, restableciendolo sobre nuevas bases electorales, eliminando de facto esas estructuras de poder que impiden la regeneración del socialismo, obstaculizan la refundacion, la vuelta a los orígenes, la comunión con aquellos que son los pilares fundamentales sobre los que se asentaba y se asienta el partido socialista, los trabajadores.

martes, 15 de octubre de 2013

Cambio o regeneración.



Cuantos cambios prometidos desde el XXVIII Congreso, cuanto tiempo desde que se empezaron aplicar las políticas neo liberales y pseudoreformistas de la socialdemocracia europea implantada en España, y es que los actuales males que aquejan al socialismo se remontan a aquellos tiempos, y sus causas primeras que eran ligeras y livianas con es paso de los años se han convertido en permanentes, tanto que han abierto un verdadero y profundo abismo entre los ciudadanos y el socialismo.
Y todos los males giran alrededor de un centro, de un solo punto que no se quiere reconocer pues duele, si, todo esta en torno a esa apariencia de régimen democrático que representan los “delegados”, que han robado a las bases su voluntad, su voto, esto y no otra cosa es lo que esta en la actualidad acelerando el proceso de descomposición que amenaza al socialismo en si mismo, todos buscan desaforadamente las llamas “primarias”, todos las proponen como la herramienta necesaria para el “cambio”, pero unas primarias realizadas bajo el actual prisma que rige las mismas son un mas de lo mismo, el cambio para no cambiar nada.
No, ni son cambios, ni son primarias lo que se necesita para salir del actual atolladero en el que se ha enquistado el socialismo, y por supuesto tampoco se necesita de una conferencia política, no, ni mucho menos, lo que se necesita es un congreso refundacional, un congreso que fije con claridad el rumbo y la política que se deben de llevar adelante, un congreso en el cual todos sus órganos y dirigentes sean elegidos anticipadamente por las bases, por el voto de cada militante, sin cortapisas que impidan la participación de todos aquellos que deseen ser los representantes del socialismo, en caso contrario si no se opta por la generación de nuevo sera la connivencia de las sempiternas élites las que marcaran la senda, una senda trillada ya y que solo conduce al abismo, no se puede cambiar personas para no cambiar nada, hace falta regenerar todo el perdido organigrama, la perdida ideológica, eso y no otra cosa nos puede conducir al mañana de una España Socialista.

viernes, 11 de octubre de 2013

Oportunidades Perdidas.


Oportunidades perdidas, ese ha sido el camino recorrido por el socialismo en treinta y cinco años de andadura democrática, oportunidades de haber transformado el estado de acuerdo a los principios socialistas y no comenzar tímidas reformas sociales presentándolas como grandes logros sociales pero carentes de blindaje frente a la retrograda y rencorosa derecha española que los ha ido desmontando uno a uno.
Oportunidades perdidas de haber transformado la economía de acuerdo a los postulados de la economía socialista, abandonándola en busca de un neo liberalismo padre de la venta a terceros de las empresas publica, padre de la corrupción que corroe el tejido financiero y político, incando incluso sus dientes en el sindicalismo.
Oportunidades perdidas cuando para ocular las propias vergüenzas re recurre a los pactos antinatrura con la derecha, cuando se recurre a pactos de silencio para que no se aireen los trapos sucios, pactos que llevan a cabo aquellos que han convivido y no han denunciado la corrupción propia con el único fin de mantener su puesto, para incluso medrar y dar cumplimiento a la propia ambición de poder, al personalismo propio por encima de la ideología y del interés del pueblo.
Oportunidades perdidas por no haber tenido la grandeza de espíritu socialista y haber barrido desde el ático al sótano todas las telarañas y vicios que han hecho posible que la ideología yazca en un rincón cubierta de polvo, que los ciudadanos hayan perdido y sigan perdiendo la confianza ya no en esos lideres, sino no en la propia organización, confianza que solo se puede recuperar si el socialismo fuera como el Ave Fénix, y se inmolar en el fuego purificador para así volver a resurgir de las cenizas, armado con aquella ideología, aquella que era la herencia de Pablo Iglesias y que fue desterrada en el XXVIII Congreso del PSOE.

martes, 8 de octubre de 2013

Quo vadis PSPV

Mal pinta el futuro para el pueblo valenciano, pues mal se puede defender el interés del pueblo, el futuro de un país se renuncia al propio origen, si, el señor Puig ha presentado en sociedad la Declaración de los socialistas valencianos, y a lo visto ha olvidado a los socialistas castellonenses y alicantinos, y eso viene ligado al olvido del origen, pues valencianos, alicantinos y castellonenses son los ciudadanos del País Valencia, y por ende socialistas del País Valencia, y en consecuencia se debiera de haber presentado la Declaración de los socialistas del PV.
Si, tiene razón al decir el señor Puig que se debe de llegar a acuerdos, pero no contra natura como hasta la fecha han sido, pactos vergonzosos con la derecha reaccionaria del PP, si no los acuerdos de futuro con los aliados naturales, con todas las fuerzas de izquierdas y progresistas, solo así se puede vislumbrar la recuperación cultural, social y económica del País Valenciano.
Como no van a tener la obligación cívica de preguntarse los dirigentes de los partidos hacia donde se dirige el País Valenciano, seria de necios e irresponsables no hacerlo, aunque ese parece ser el distintivo de la derecha valenciana, de ahí que de seguir ese camino solo nos aguarda un abismo.
Y es la propia in definición de las políticas de la oposición, ese simple esperar a que caiga la fruta de madura, unida a la corrupción que gangrena a la clase política la responsable del alejamiento de los ciudadanos de la política, de la desconfianza hacia los políticos en general, y es que las mentiras y el no cumplir con lo prometido en la campaña electoral al final tiene que pasar factura, y esa factura como no, la paga la propia democracia, una democracia que tampoco se respeta en algunos partidos políticos donde se impide que cada militante sea elector y elegible sin ninguna cortapisa, sin ninguna barrera que le impida aspirar a la dirección del mismo, donde cada militante sea un voto.
¿Como se puede ser fiel al propio pueblo si se renuncia la propio origen¿ eso resulta imposible, si, si se renuncia al origen se renuncia la propia identidad tanto política como social, se renuncia a las señas que nos distinguen como ciudadanos de un pueblo, unas señas a las que también se renuncia cuando no se lucha por ellas y se acepta la imposición de otras que le son ajenas, si, la seña de identidad del País Valencia viene representada por su bandera, su himno y su lengua, que decir de la bandera, una bandera impuesta desde la derecha, una bandera que no representa a todos, valencianos, alicantinos y castellonenses, pues es la senyera de la ciudad de Valencia que no la de País, esa es pese a lo que pese el Peno de la Conquesta del Rey Jaume I, la cuatribarrada, y si miramos el famoso himno de la región valenciana, el himno de la exposición a quien representa siempre es a la botiflera ciudad de Valencia, y si hablamos de la lengua la eterna olvidada encontraremos.
Y habiendo renunciado a un acuerdo común con toda la izquierda, habiendo renunciado a un proyecto de País, habiendo renunciado al origen y señas de identidad yo me pregunto ?quo vadis PSPV, .