Y
delante de todos aquellos que veían en la izquierda socialista el
camino, la senda, el cauce por el cual la historia pondría en su lugar a
aquellos que asesinaron sin piedad a una joven República y a sus
defensores, si que creían en ellos, en su ideal de libertad, igualdad y
fraternidad, hoy yo como socialista me veo desnudo, sin nada que poder
ofertar a aquellos que día a día se alejan desencantados
de nosotros, de nuestras Casas del Pueblo cada día mas vacías y
desconsoladas, me veo desnudo y vacío ante todos aquellos que con el
triunfo de socialismo creyeron llegado el momento de la instauración del
verdadero estado socialista, todos aquellos incluso nosotros decimos ya
no a escondidas, no, si no alto y claro “No, no era este el socialismo
que pregonábamos”.
Y siendo así cuando me junto
con los jóvenes que me miran como un bicho raro, alguien que los ha
traicionado, alguien que ha dejado de luchar y se conforma con las
migajas de la oposición, con no hacer nada, recuerdo las palabras de
aquellos otros que dejaron su vida a lo largo de una larga lucha, de un
largo exilio, si, recuerdo como para ellos aquella República, aquel
Frente Popular, aquellos gobiernos y sus programas eran algo mas que
mentiras sobre los papeles, frases grandilocuentes, proyectos
irrealizables, para ellos eran verdaderos proyectos de vida, de futuro,
eso es lo que perdimos en el camino del simple reformismo que representa
esa social democracia, el socialismo burgués alemán, el socialismo de
los eternos cuadros dirigentes el socialismo que ha prescindido del
pueblo, pero siempre conservo la esperanza de volver a revivir el
socialismo revolucionario, el utópico, y es que aquello que se pierde en
el camino siempre puede ser encontrado por un caminante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario