Perdida
la ideología por los actuales lideres políticos en pos
de una Europa de los mercados, cambiada a golpe de talón,
comisión o sobres, las estructuras de las organizaciones que
ellos lideran se han convertido en una simple escala, una escalera en
la que codazos, empujones y pisotones por llegar al primer piso son
el pan nuestro de cada día.
Al
olor del poder las cúpulas de la organización tienen un
nuevo dios, las puertas giratorias que le garanticen un futuro si no
brillante al menos económicamente lustroso, de ahí que
necesiten de esos otros aspirantes a lideres, ellos son las bisagras
que mantienen la superestructura cerrada a todos aquellos que puedan
perturbar el orden establecido por el líder y su equipo, mas
junto a estos sempiternos goznes aparece una nueva y peligrosa
especie, los trepas, elementos con sombrero que se esconden detrás
de las sombras de los dirigentes, mascotas que medran por un puesto,
espuma de cerveza, aceite sobre agua, gentes que carecen de
ideología, que jamas pertenecieron a ningún partido,
pero que como Fernando VII pretenden caminar delante de ellos, sin
importarles lo mas mínimo pisotear a aquellos militantes que
han dado todo por la idea política, por el partido, simples
llenadores de mitineras plazas, pega carteles, repartidores de voto
puerta a puerta, sufridas y olvidadas bases, que como pago a sus
esfuerzos se ven relegadas y perdidos su derechos delante de esa
nueva especie, los simpatizantes.
Y ya
como ocurre en todas crisis a pagarlo los de siempre, los eternos
pega carteles, silenciosos, gentes que creídos en su
pertenencia a una organización, en su ideología pagan
sus cuotas, luchan día a día por su ideas, en bares,
cafeterías, club, panaderías, allá donde puedan
hablar de los suyos y criticar al contrario, política y
propaganda de boca a orejas, y esos, esos jamas son reconocidos, son
los eternos olvidados, los menoscabados, los que jamas salen en las
fotos, pero ellos, si, solo ellos son las armas y el combustibles de
los partidos, ellos y solo ellos son los avergonzados por esos
bisagras y trepas que han cambiado el interés del pueblo, por
sobres, sobresueldos, sus intereses y el de sus padrinos y amigos:
los financieros,
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