Esa pequeña burguesía que al parecer se instalo en el PSOE cuando este no dejo de ser marxista ha sido y es la culpable que aquel embrión, aquella esperanza que llevaban guardada durante mas de cuarenta años muchos compañeros, no aflorara, casi se diría que fue ahogada, y con ella se cerraron todas las puertas a esa transformación social que fue abortada por el golpe de estado del general Franco.
Puede y tal vez la realidad sea que ciertos sectores del PSOE, y no precisamente de los pertenecientes a la clase obrera, temiesen que en caso de ganar una elecciones se volviera a la senda de la revolución, a convertir a España en aquello que era un estado federal, una república.
Mas estas expectativas han ido muriendo en manos precisamente de aquellos que debieran haber luchado por ellas, que al contrario han optado por mantener la monarquía y a la Iglesia, sus peores enemigos, de ahí que si bien se han tomado alguna que otra medida social, no se ha incado el bisturí en estos dos tumores, que ha acabado por pasarles factura, pues las medidas liberales solo ha conducido a a ruina de pueblo, y al enriquecimiento de trasfugas, corruptos, políticos profesionales y financieros.
Esa política de aprobación de leyes sociales olvidando las ley socio-económicas propias de la ideología socialista ha sido un cuchillo de doble filo, tal ha sido así que si bien a molestado a la derecha religiosa de este país, ha frustrado la esperanza de toda la clase trabajadora, que ha visto como se abría un abismo entre ellos cada día mas pobres, y los pequeños burgueses de la política.
Cuando el pueblo deja de ser lo primero para los políticos de izquierda ocurre lo que ha ocurrido el 22-M y el 20-N, y no hay que darle mas vueltas al asunto, a pasado, dejemoslo en el pasado, pero que no se cometa el mismo error de nuevo, y a los visto el PSOE va camino de ello, gracias entre otras causas a la negación de la propia democracia interna, por la cual para poder optar a la secretaria general no es suficiente ser solcialista, militante, si no que ademas debes de contar con los avales de aquellos que deben de elegirte, pues a la militancia se le ha robado también su derecho constitucional de un hombre un voto, aquí esta establecido el famoso cuento de Juan Palomo.
El PSOE creado en un Congreso extraordinario, que mas que congreso se convirtió en un cambio de ideología, ha llegado a su fin, el experimento de un PSOE burgués ha fracasado, y seguirá fracasando, por muchas caras de famosos que se quieran, por muchos anuncios de cambios de ideas, como dice la canción : son tan solo palabras,; puede que si de verdad se quiere volver a se el partido socialista deba de retomar viejas recetas, dar un paso definitivo en la dirección que aquellas nos indican, convencerse que la transición al socialismo, al verdadero socialismo no es el camino confortable que hasta hoy han tomado sus lideres, si no que en el fondo no habría por que temer a la fractura social, que ya hoy existe, entre los que han creado la crisis y quienes la sufren, a fin de cuentas la única verdad que debiera mover a las bases socialistas es el bienestar de pueblo, y ese bienestar los actuales dirigentes y sus cohortes han confundido con el bienestar propio, ese el origen de la decepción de la clase obrera, se necesitan de nuevos lideres, de nuevas gentes frente a esos que han formado parte del problema,
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