Un congreso para el futuro.

Pero que largos, larguísimos han sido los meses que median entre el 22-M y el 20N, desde el día siguiente , desde incluso antes de recontar los votos algunos políticos, eso que yo vengo a llamar profesionales de la política, simplemente se negaron a creer que el pueblo les había dado la espalda, aun a sabiendas que era eso, el pueblo les había dado a ellos la espalda, habían dejado de confiar en ellos, se habían ganado esa desconfianza a puro pulso, cuando llegaron a confundir el bien del pueblo con el bien que ellos querían para el pueblo, ahí estuvo el divorcio, ahí ellos se lanzaron a una vía muerta sin salida, y en su ceguera política arrastraron tras de si a su partido.

No se equivocaron las encuestas, se equivocaron de estrategia,de ideología ellos y su cohorte de aduladores y asesores, el pueblo español se convirtió en un juez cruel pero justo, a el no se le puede engañar, no se puede hacer campaña con una realidad funesta y dolorosa, que carga sobre sus espaldas la dura carga de la crisis, eso es lógico que lo hagan los Rajoy, Sorallas o Cospedales, pero eso de la mano de la izquierda a cualquier español le hiela la fibra del sentimiento, esa y solo esa fue y ha seguido siendo su equivocación, en cada debate, en cada acto, siempre la misma cantinela por parte de aquellos que fueron los culpables de la derrota, una cantinela que no solo puede llevarles a ellos a la soledad, una soledad bunkeriana, numantina casi suicida, si no que amenaza con arrastrar de nuevo al PSOE a ese infierno.

Señores dirigentes del PSOE, si ustedes que ahora pregonan que tienen la llave, que piden el cambio del cambio, que dicen querer recuperar la izquierda, yo, des de la ignorancia de un ciudadano de a pie, lego en ardides y cambalaches, les diría, les digo que esa línea que ustedes han seguido y siguen nos ha llevado a los españoles hasta casi la fractura social del partido con la sociedad, y todo por que ustedes se encuentran a caballo y en defensa de una serie de temas caducos y rancios, totalmente ajenos a las realidades actuales, que en nada se diferencia de aquellas contra las que Pablo Iglesias, Largo Caballero pelearon y dieron los mejores años de su vida, pero al contrario que ellos que vieron en la izquierda, en la revolución la solución de la crisis, ustedes siguen en la cerrazón de una socialdemocracia de corte alemán, y eso de no cambiar los nombres y las ideas les va a llevar a volver a esos desiertos donde ustedes mismos se han colocado.

El pueblo español ya es mayor de edad en la democracia, es hora de cambiar los hábitos y modos de la llamada social democracia, del progresismo, y abrir las cerradas ventanas del socialismo, desempolvar los ideales, las ideas, los programas de la izquierda, y cambiar, si, cambiar, dejar que otros, jóvenes y no tan jóvenes, sustituyan ya a los decrépitos políticos profesionales jóvenes y no tan jóvenes que hasta hoy ha llevado las riendas del partido, se los digo de corazón solo de ustedes, de los verdaderos socialistas depende su futuro.