El
socialismo nacionalista del PSPV no debe de temer nunca al PP, ni tan
siquiera a la intolerante ultra derecha, no, esos solo son
adversarios políticos, y se les puede derrotar en las urnas,
no, los verdaderos peligrosos son los enemigos, los enemigos del País
Valenciano, esos que van a buscar los sillones en Madrid o esos otros
que van a buscar la pela a Barcelona, simples mendigos en
nacionalidades extranjeras.
Esos
mercenarios, que no sus amos son los que se atreven a atacarnos, a
dividirnos a los valencianos, porque saben que su filosofía de
la vida, su amor por la libertad les ha hecho superar las trabas y
condenas impuestas desde 1707 sobre sus espaldas, pues saben y de
sobra que si los valencianos forman un solo pueblo, un solo ejercito
nadie podrá derrotarlos como lo han demostrado en su enconada
defensa de la libertad, la igualdad y la república, sangre
generosa que ha regado todas las tierras de España.
Y
esa cainita oposición a que el País Valenciano sea, a
que el socialismo valenciano sea, solo cabe explicarse por el temor a
su grandeza, mas no se trata de grandeza o pequeñez, no, en el
caso de ambos solo se trata de justicia, bella palabra, gran
concepto, esa justicia que siempre les ha sido negada, y es que esos
botiflers, eso emigrados a otras patrias son los verdaderos
culpables de los males que hoy aquejan a la sociedad valenciana, mas
valdría a los valencianos que todos esos señores, esos
pequeños burgueses no volvieran a su patria, al País
Valenciano pues son ellos los que siembran las discordias, para en su
demagogia recoger los destrozados restos del pueblo.
Por ello el socialismo nacionalista, el verdadero socialismo
languidece en el otoño de la cómoda oposición
sin presentar batalla, mas ya resuenan de nuevo las campana, ya
tintinean las espuelas entre los viejos veteranos, entre las
juventudes, todos esos que están en contra de ese enfermizo
deseo de dominar de todos esos que les han traído aquí
y ahora, trepas de la política, gentes que atesoran cargos
pero que se olvidan de las cargas, ha llegado la hora de arrancar las
cartetas, de dejar desnudos a todos esos para los que solo vale su
cuota de poder, su sillón, su poltrona, no importa que una
corriente ideológica sea diferente de otra, que una sea mas de
centro y la otra de ultra izquierda, que una sea atea y la otra
religiosa, no, no importa, lo que si que importa es que la ejecutiva
del PSPV al igual que hizo en el 12º Congreso de Alicante vuelva
a unirlas a todas unciendo las con el yugo del socialismo
nacionalista, que lime sus divisiones y borre sus diferencias, que
libre al PSPV de esos “ políticos teólogos” que
siempre están inventado la ideología que mas les place,
solo así por una vez y para siempre el PSPV sera libre, y
podrá luchar por la verdadera libertad, por la verdadera
igualdad de todos los valencianos, entonces habrá llegado la
hora, y sera PSPV o nada.
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