Todas las medidas exigida por la Europa de los financieros y mercaderes, podrían haber sido relentizadas, e incluso no activadas, decir no a ellas hubiese resultado hasta fácil y entendible por la clase obrera española, pero ha ocurrido todo lo contrario y el ejecutivo ha optado por aprobarlo todo sin tan siquiera llegar a recabar u oír otras posturas.
Oyendo a sus señorías hablar sobre como solucionar el problema del paro generado por la crisis uno no puede nada mas que echarse a temblar, pues a lo visto lo único que se les ocurre es apostar por los jóvenes emprendedores, es decir crear y crear micro empresas, pero como podemos ser todos empresarios, imposible, y si ademas le unimos que el sector industrial casi ha desaparecido le empezamos a ver las orejas al lobo, ?donde vamos a encontrar trabajo?.
Y para acabar de rematar a la ya de por si medio muerta economía española, viene el recorte en el gasto publico, con los que el paro producto del impacto de la economía financiera, la burbuja inmobiliaria se eleva hacia las estrellas por el abandono de las grandes obras publicas, a esto que de por si ya es grave, hay que unirle una incapacidad política manifiesta de los grandes partidos políticos, que ni de lejos están capacitados para enfrentarse a los lideres europeos, pues andan inmersos en las contradicciones surgidas de un modelo electoral fracasado fruto de los intereses electoralistas de los mismos plasmados en la transición, y que no han servido para aquello que se había montado, la implantación del bipartidismo.
Visto desde este angulo es cuando se entiende la falta de confianza del pueblo y la protesta nacida el 15-M, que ha puesto de manifiesto lo falso de esa seguridad material que se nos dio con el gobierno del PP, donde se llego a creer que todo podía ser adquirido por el obrero, todos eran ricos, y que el PSOE no supo desmontar, añadiéndole unos granos de cinismo en nuestros dirigentes que lejos de ser eticamente correctos han optado por el camino opuesto el desprecio mas absoluto a los principios de la moral, y han nadado y nadan en el mar de la corrupción.
Si tal y como sucedió con el referéndum de la OTAN los políticos españoles han pasado de somo una nación que dirige sus destinos y ocupamos nuestro puesto en la sociedad de naciones al de eso no es realmente así, y por ultimo poder comprobar con rabia y decepción como los políticos por no perder sus prebendas son los primeros en entonar el si Boana, a los ciudadanos solo nos queda ocupar las calles y gritar que estamos indignados.
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