El divorcio existente entre ambas voces no es de hoy, viene desde hace tiempo, desde que ciertos oradores como garantía de su valía se lanzan epiteltos amenazantes, yo, y mi partido tenemos nueve millones de votos, y nosotros diez, al menos esos fueron los obtenidos, pero nunca los tienen en propiedad, de ahí nace el error de los lideres y sus asesores, cuando al tratar de definir, plasmar de una forma concreta las aspiraciones y esperanzas del pueblo, se lían y creen que las suyas son coincidentes,no se sabe si eso los lideres lo hacen conscientemente o no, pero lo hacen y van perdiendo la confianza del pueblo.
Si, esos asesores y profesionales de la política se pierden en divagaciones, su contacto con el pueblo se realiza de una forma aseptica e impersonal, las encuestas, la bola de cristal de los modernos adivinadores, una bola donde solo se ve aquello por lo que se pregunta, pero como saber si la respuesta es verdad o mentira, nunca puede llegar a saberse, y así proyectan un futuro sin el pueblo, eso ni les llega a importar después ya los incorporaremos, dicen, mientras son incapaces de acabar con instituciones caducas que son un riego en si mismas para la democracia, para la justicia incluso para la hacienda publica, eso si, ganemos y después lo arreglaremos todos, ya ni recuerdo cuantas han sido las victorias de la izquierda, y en la practica se puede decir que se sigue igual que en 1978.
Ha sido esa falta de claridad en las concepciones de la izquierda, mejor dicho en la social democracia, dado que solo esa izquierda a gobernado, la que ha permitido y permite a la derecha, a la burguesía, a los financieros machacar un día si y otro también a España, a sus ciudadanos, mientras la agonía de la clase obrera se agudiza, mientras ve como se desmorona el estado de bienestar del que gozaba, ese sentimiento de abandono que ahora tienen puede acabar convirtiéndose en desesperación, y esta en odio, y ese odio tendera a dirigirse no contra los poderosos, no, si no contra esos otros trabajadores privilegiados, los funcionarios, acusándoles de todos los males que sufren, mientra los ricos y poderosos, la iglesia ya se encargaran de hacerlo fermentar, atizando el fuego con declaraciones y proclamas, mientras ellos asumen el único papel que conocen, el de salva patrias, no, esta meridianamente claro, al dejar de hablar con el pueblo los representantes políticos han perdido el norte, se han quedado sordos ante las demandas y quejas de los ciudadanos, no entienden otro lenguaje que la vox política, y esa al menos a la izquierda la lleva al cadalso.
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