Todos los partidos políticos han creado y mantenido lo que se ha dado en llamar las juventudes, en teoría son la militancia futura, ahora bien esa juventud no debería de hacer un modus vivendi la practica de la política, es decir no deben de ser las escuelas de los futuros profesionales de la política, de hacerlo así, se creara un engendro que nada tiene que ver con un partido político, y sera de tal envergadura que los ciudadanos hartos se alejaran del mismo, retirándoles ademas su confianza, pues la verdadera escuela del político es la calle, el trabajo diario, ser uno mas de la clase trabajadora, de los explotados, solo así conociendo su realidad podrán cambiarla.
Ese tipo de político, el profesional de la política, se parece a ese gran cirujano que da grandes discursos sobre las técnicas operatorias, pero que jamas ha hundido un bisturí el la carne de un paciente, y puede ocurrir que ante un accidente que el que se tenga que operar a vida o muerte no sepa como hacerlo, nada es la teoría sin la experiencia, las teorías caen abatidas por la realidad, los teóricos postulan siempre por el cambio, eso si con un único fin, el de que no cambie nada, y así seguir viviendo de esa misma nada, alguien dijo cuando los diputados, los políticos se preocupan mas de los propios intereses que del interés del pueblo, el pueblo está perdido.
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