La debilidad tanto política como económica de los gobiernos europeos unido a su seguidismo de los dictados y a la política de agresión y guerras preventivas llevadas a cabo por el gobierno de Estados Unidos es el factor que esta permitiendo el renacimiento de aquel ya olvidado, aquel odiado y odioso Nuevo Orden.
En el mismo el asesinato de Bin Ladem, hubiera estado permitido, la maquinaria del estado era la maquinaria del terror, lo controlaba todo, y eliminaba a todos aquellos que se oponían al mismo, puro y duro terrorismo de estado, hermano gemelo de los practicado por los dictadores de Sud America, ahora hermanados con sus vecinos del norte.
Lo que causa sarpullido y estupor es que eso se ha hecho con la connivencia de una ONU incapaz de controlar los conflictos tanto entre países como en las guerras civiles, pues de todos es conocido que las verdaderas negociaciones se llevan a cabo a espaldas de la misma organización, que al final se limita a dar cobertura legal a las agresiones e intervenciones militares de los estados poderosos, el daño a la democracia, al estado de derecho, a las relaciones internacionales esta hecho.
Solo cabria intentar curarlo y esperar que no se convierta en irreversible con nuevos asesinatos selectivos,simples matanzas sin sentido, que obtienen el resultado contrario al buscado, pues generan odio, un odio que en los débiles se guarda dentro, y los lleva a convertirse a muchos ciudadanos en nuevos kamikaces, terroristas suicidas, como hoy se denominan, capaces de inmolarse arrastrando con ellos a la muerte a cientos de ciudadanos inocentes, pues los verdaderos responsables, los que ordenan y consienten el terrorismo de estado no están a su alcance, moran en lujosos despachos demasiado lejos del pueblo.
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