La crisis de los pepinos, la de las hortalizas en general ha desatado todas las alarmas, ya medicas, ya económicas, pues la incertidumbre y el no saber nada de nada, aunque no lo reconocen, sobre el origen de ese pequeño brote bacteriano hace que los gobiernos lancen cortinas de humo con tal de ocultar su propia inoperancia.
Os sugiero realizar un pequeño ejercicio mental, sencillo, empecemos, los atentados de 11-S, 11-M, y otros han sido preparados y llevados a cabo ya no por simples individuos fanáticos y ignorantes, no, si no todo lo contrario por gentes expertas, incluso que ha recibido enseñanzas en las universidades americanas y europeas, incluso han utilizado alta tecnología para la realización de los mismos.
Podría ser, supongo, que algunos de esos expertos con los que cuentan todos los grupos terroristas, se le haya ocurrido, pues en las mentes de esos dementes cabe de todo menos cosa buena, coger y realizar un cultivo bacteriano de la famosa E.coli.
Para hacerlo, cualquier investigador nos dirá que es tan sencillo como plantar una semilla y esperar que germine, bueno ya se ha obtenido la cosecha, y nada mas sencillo que disolver en agua los mismos, y llenar con la disolución cuatro o cinco pulverizadores de esos que se utilizan pata la limpieza de cristales o muebles, quien podría sospechar que detrás de un limpiacristales se encuentra un terrorista en potencia, nadie le prestaría ni la mas mínima atención, y por supuesto menos si circulara entre toda esa barabunta que se mueve entre los palets de mercancías de los grandes mercados mayoristas, una pulverización en un palet de pimientos, otra en una de pepinos, otra en una de tomates, productos vegetales que la mayoría de la gente sabe que están sometidos a rigurosos exámenes e indices de trazabilidad antes de su llegada a los mercados, el trabajo esta hecho.
Y claro esta ese terrorista sabe perfectamente en el caso de la E Coli, que una vez infectado el humano el periodo de incubación suele ser corto de uno a tres días, lo que le deja un amplio margen para desaparecer, que no significa huir, esta muy bien camuflado, incluso sus vecinos jamas sospecharían de él.
Simplemente pensar en la posibilidad de que esto fuera lo sucedido me hace temblar, por la sencilla razón de que conociendo los mercados mayoristas en los que el control sobre las personas que acceden a los mismos no existe, se vigilan los aeropuertos, los puertos, los trenes, pero quien ha pensado en vigilar y controlar los mercados, ya nadie recuerda el famoso aceite de colza?, no se ha aprendido de los errores, y dice el ministro del interior que el nivel de alerta contra atentados es alto, mas bien después de la fantasía desarrollada mas bien se diría que la mayoría de los ciudadanos estamos totalmente indefensos ante esos fanáticos islamistas, par los que matar infieles es su camino hacia el paraíso.
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