Cortar y pegar.

Verdaderamente seria maravilloso el poder cortar y pegar como hacen los grandes genios del collage ya no solo con recortes de periódicos, telas y demás, si no hacerlo también con los recuerdos, las emociones, los ideales, en una palabra con la vida misma, pero eso ya es otra historia, aunque a veces la virtualidad sobrepasa a la misma realidad, y como en un calidoscopio las diferentes cuencas de vidrio irregulares aparecen revestidas de una belleza impoluta, que nos deja boquiabiertos.

Ese famoso cortar y pegar ha sido y es empleado por los mas expertos demagogos, son capaces de realizar lo imposible, ahí quedan como muestras las diferentes interpretaciones de acusaciones y sentencias a los políticos, que una vez cortadas y pegadas nos hacen dudar de lo que pensamos,incluso de si el encausado lo es o es su contrario, pero eso para algunos no tiene ningún valor, incluso en su escala de valores puede catalogar a sus autores como lerdos en la materia, simples que mas quisieran ser unos virtuosos del cortar y pegar, pues esos que tachan de incultos han pasado horas, días, meses, leyendo y releyendo miles de tratados, miles de opiniones, para en un determinado momento ser capaces de transmitir un mensaje y que sea interpretado por la mayoría de ciudadanos.

La mayoría de los políticos de derechas de hoy en día en sus comparecencias utilizan ese recurso, solo hace falta poner atención a las intervenciones y declaraciones de los lideres del PP, Camps, Aguirre, Soraya,Cospedal y a veces hasta el mismo Rajoy que tomando parte del discurso de los adversarios políticos lo cortan y le apegan sus consabidas letanías, repetitivos mensajes de la España que se rompe, aunque no son tan clarividentes como aquel “váyase Sr. Gonzalez” verdadero pegote que como estribillo se ponía por parte del Señor Aznar en cada una de sus intervenciones.

Si, ciertamente con toda sinceridad desearía ser un versado en el arte de cortar y pegar, pues no cabe la menor duda que de haberlo sido, lo hubiera empleado primero que nada conmigo mismo, pero no resulta tan sencillo hacerlo cuando con una sola idea en la cabeza te enfrentas a un folio en blanco, que se agranda como una inmensa sabana, y que resulta una tarea cuasi imposible de llenar, mas una vez llena, a mas de uno le resulta imposible saber que es lo cortado y donde se ha pegado, sobre todo para aquellos que tan solo compran libros por sus tapas.