jueves, 24 de marzo de 2011

A la democracia por la guerra preventiva.

Cuando todo parecía indicar que la crisis financiera iba a ser vencida, sale de la chistera como en espectáculo de magia, las sucesivas crisis políticas que han recorrido y recorren los países árabes de norte de África y el Oriente Medio, crisis todas ellas que parecen seguir un mismo patrón, unos grupos de opositores desconocidos hasta hace unos pocos meses, salen a las calles y de la noche a la mañana transforman unas protestas populares en verdaderas revueltas, y claro esta ciertos estados, ciertos dirigentes saltan como impulsados por un resorte bajo el lema “no podemos mirar hacia otro lado viendo como esos regímenes, maltratan a su propio pueblo”, olvidando la violencia que en sus propios países “democráticos” utilizan contra las manifestaciones y huelgas de sus ciudadanos.
En el fondo, y siempre se queda ahí lo que realmente guía a esas superpotencias no es ni mas ni menos sus propios intereses, pues como en anteriores crisis, Alemania o Japón necesitaban “Espacio Vital”, las actuales necesitan imperiosamente una renovación no solo económica, si no también de los propios arsenales en profundidad, pues si no se vacían, la principal fuente de trabajo, las fabricas de armamentos quebrarían, y eso es malo, muy malo.
Y mientras los elementos agitadores de la revueltas las provocando, los diplomáticos van foro a foro explicando la importancia de conseguir un compromiso internacional para ayudar a esas revueltas, eso si bajo su egira, pero a veces ocurre, como en los casos de Egipto, Túnez,Argelia o Marruecos que las revueltas se desactivan antes de poder echar mano a la verdadera medicina, la llamada guerra preventiva, la intervención militar y eso les lleva a replantearse los tiempos, quizá por ello en el caso de Libia, se ha tardado tanto en reconocer a los rebeldes y prestarles ayuda, pero como el gato escaldado del agua huye, los Estados Unidos con las crisis de Irak y Afganistán aun enquistadas, aun siendo ellos los que mas recursos económicos y políticos usan, lo hagan de una forma disimulada, aun mas queriéndolos enmascarar detrás de las actuaciones de otros que como señores o gobiernos feudales se prestan a llevar sus mesnadas.
No, no se puede imponer la democracia a golpe de Tomahawk o de bombas de racimo, ese fue el error desde la guerra de Corea hasta la actual de Libia, y en ninguna de todas ellas se han conseguido los fines propuestos, los pueblos no han encontrado la igualdad y la libertad, incluso se han dividido en dos, convirtiéndose en enemigos irreconciliables, las intervenciones militares, las guerras preventivas solo conducen a multiplicar por dos las victimas civiles, eso si las provocadas por los enemigos son asesinatos, las que producen los bombardeos de los coaligados, son daños colaterales, lo kafkiano es que en ambos casos los civiles acaban muertos o mutilados.

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