martes, 8 de marzo de 2011

Similitudes, coincidencias.

Es sorprendente la similitud que se repiten en todos los conflictos que afectan a los países árabes, en Irak el amigo de occidente Sadam se convirtió de na noche a la mañana en el enemigo del mundo cuando intento dominar y controlar el petroleo del País, y los mismos que lo habían mantenido en el poder lo derribaron, con la escusa de las famosas y a la vez fantasmas armas de destrucción masiva y como no la sistemática represión de la población civil, resultado una guerra, la destrucción de un país, y la muerte de cientos de miles de hombres, mujeres y niños en acciones de guerra y atentados terroristas perpetrados por los fanáticos de Al Qaeda.
Afganistán donde durante la guerra fría se instauro un gobierno prosovietico en Kabul, al que desde el principio se le enfrentaron una de las facciones tribales que componen el País, financiada y armada por occidente, los famosos talibanes, la caída de Rusia precipito la caída del régimen, y comenzó la era Talibán, cuando se alejaron de los designios de sus protectores, se convirtieron en sus enemigos, una nueva guerra, destrucción, e instauración de un gobierno amigo, una guerra que ahí sigue enquistada, dejando miles de civiles muertos en acciones de guerra, y nadie, absolutamente nadie ha sido juzgado por crímenes contra la humanidad.
Ahora al parecer le ha tocado el turno al norte de África desde Egipto a Marruecos, donde han pervivido durante casi un lustro dictadores consentidos y mantenidos por las potencias occidentales, por Estados Unidos, como fieles aliados sin importarles lo mas mínimo la represión de la sociedad civil que ahora se airea desde todos los medios, mas como anteriormente los antes aliados no se sabe muy bien porque se han convertido en demonios, en enemigos mortales ya no para sus pueblos, si lo que mas les preocupa para sus economías , y en Túnez, Egipto, Argelia y Marruecos, las revueltas han terminado con la imposición de nuevos dirigentes, eso si afines a las tesis de occidente, mas al parecer esto no ha podido ser en Libia, y allí ha estallado una nueva civil, un nuevo Irak, un nuevo Afganistán.
El mundo en crisis, el país o países que controlen las ultimas reservas de los combustibles fósiles, como el petroleo tendrán las llaves de la economía, es una forma muy sutil, casi invisible forma de dictadura, la peor de ellas, pues si bien la dictadura política que esclaviza a los pueblos puede tener un fin pacifico con la muerte del dictador como lo ocurrido en España, la dictadura económica solo puede se destruida en una guerra fratricida, una guerra no contra los ciudadanos, no, una guerra contra otra dictadura económica, la primera, la segunda guerra mundiales así lo demuestran, pero esos brutales conflictos enseñan, y de sus enseñanzas nacen los conflictos periféricos, pequeños y controlados conflictos donde se juega por el mantenimiento de parcelas de poder, sin importarle a los jugadores la destrucción y la muerte de cientos de miles de civiles inocentes, al final, porque siempre hay un final solo quedara un dictador en el mundo, y ese morirá algún día, ese día la sociedad volverá a caminar en libertad de nuevo, es ley que todos los imperios mas tarde o mas pronto acaban desmoronándose.

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