miércoles, 9 de febrero de 2011

De la sarten a las brasas.

La sociedad por la que muchos españoles lucharon allá por las décadas del sesenta y setenta, se arrastra dolorosamente herida, aun no recién nacida comenzó a recibir los primeros golpes, y no solo de de aquellos que haciéndose llamar demócratas en realidad lo son, y de serlo lo son de una forma muy particular, fuera de la cual no existe, si no también de aquellos otros que olvidaron su origen, de ahí que de un no a la OTAN se pasara a Otan de entrada no, y posteriormente a un si entre dientes.
La izquierda afanosa por ocupar el poder desde aquellas fechas hasta el día de hoy ha ido dejando caer el lastre que le suponía su ideología, la herencia recogida en mas de cien años de existencia, de lucha por los derechos de la clase obrera, desaprovechando las oportunidades que se le presentaron para cambiar el estado, dirigiéndolo hacia el federalismo y hacia una igualación entre las clases sociales.
Aquellas épocas pasaron, y ahora los herederos de aquellos otros, parece que pretenden liquidar los últimos vestigios de la ideología que aun recorre su espina dorsal, por sus bases, convirtiéndolas en prescindibles, simples pega carteles y voceros cada cuatro años, ignorando su voluntad, la voluntad del pueblo, cambiando la opinión de la mayoría por la opinión de la minoría,la de los palmeros de la clase política, que lo único que pretenden es salvaguardar prebendas, privilegios y pensiones.
Pero ahora el pueblo ha descubierto la superchería tras la que se escudan, han dejado de creer en ellos,mas el mal ya esta hecho, los derechos conseguidos por la clase trabajadora han sido sacrificados en el altar del neo liberalismo, el estado del bienestar esta dejando paso a la pobreza, a la miseria que ronda por nuestros pueblos y ciudades, llenando las colas de las casas de la caridad a la busca de un mendrugo con el que saciar su hambre, pues hasta en eso el gobierno ha fallado en su cometido, pero si el ocaso es un mundo en el que la esperanza de la clase obrera agoniza, el futuro que trae consigo la derecha aun resulta mas agónico, en el no existe la esperanza, solo trabajar mas y cobrar menos.
La izquierda ha sido derrotada, no por sus adversarios si no por las disposiciones de sus propios lideres, no es un mal general aquel que es derrotado en una batalla, y sigue guerreando, no, el mal general es aquel que cambia o vende a su ejercito al enemigo para mantener su generalato, para en un futuro querer ser de nuevo un salva patrias, esos políticos de izquierdas o derecha son los que han arruinado a la democracia, a la clase obrera y con ellas a la libertad, la igualdad y la propia forma de ser de las Españas.

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