Que fácil resulta juzgar al contrario, sus opiniones, hacerlo sin entran en el fondo de la cuestión, quedarse en las meras palabras sin llegar a comprender ni su sentido, no su contenido, hacerlo sin el mínimo genero de duda, remachando la opinión, cerrando el circulo a la libre opinión de los demás, o la suya o ninguna, tachar de partidistas a los demás, cuando el partidismo es propio, excluir, no es ese el camino que me enseñaron en una democracia.
Si, con un mínimo de entendimiento se hubiera extraído la verdad de la labor de una madre, algunas mujeres se darían cuenta de que es un elogio de cara a ellas, quien si no ellas son capaces de mover el mundo, acaso la economía familiar es del hombre que se limita en muchos casos a aportar el salario, no es verdad que las relaciones, la enseñanza, se llevan a cabo por parte de esa mujer, no, hay un menosprecio en comparar a una mujer con un buen alcalde, todo lo contrario el menosprecio es para esos hombres que se creen superiores, pero que siempre tiene detrás una mujer que les aconsejan y en muchas ocasiones, mas de las que se piensan guían.
Si al menos antes de acusar, creo que injustamente a una persona que emite una opinión libremente, se hubiese leído los artículos publicados por el mismo bien en facebook, bien en el Blog del levante digital Cahiers dedoleance puede que esa mujer opinaría de otra forma, lastima que en vez de intentar comprender siempre empezamos por juzgar y condenar, ese es el mal que hace tambalear la libertad y la igualdad, y con ella la democracia.
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