Fue un 23 de Febrero.

A punto de cumplirse el vigésimo aniversario del famoso 23-F, el intento de subvertir la democracia en España mediante una asonada, un golpe de estado protagonizado por el ejercito, muchos de los ciudadanos que vivimos aquellas horas seguimos recordando el miedo a una guerra civil que revoloteo durante todo un largo día y aun mas larga noche los cielos de España.

Hoy muchos han pasado pagina, se han elevado loas a todos aquellos que fueron los participes directos de los acontecimientos, incluso se ha ensalzado la figura del Rey como el garante de la democracia, el tomo una decisión, eso si la contraria que ante igual situación tomara su abuelo Alfonso XIII, y que le llevo a perder la Corona de España, mas aún fue la responsable directa que en años posteriores unos militares provocaran con su sublevación una guerra civil.

Pero pese a todo, se ha olvidado que en realidad fue la responsabilidad de todo un pueblo la que hizo fracasar el golpe, las izquierdas, los sindicatos no se lanzaron a la calle en un estallido de violencia social como pretendían que hicieran los autores del golpe, a fin de justificar con este desorden su intervención, evitando una crisis institucional y social que según los golpistas hubiera abocado a España a la ruina.

Si, unos ciudadanos que se pegaron a transistores, aparatos de radio y televisores devorando las noticias que se desgranaban como una granada, mientras en muchos pueblos se redactaban listas negras, nombres de todos aquellos que se habían distinguido en el derrocamiento de la dictadura, cuantos carnets políticos se rompieron esa noche, cuantas listas de afiliados fueron pasto del fuego, cuantos enfilaron el camino de la frontera mas próxima, y pese a todo se mantuvieron en calma, esa calma fue la que presiono al monarca a ponerse del lado del pueblo, de no hacerlo él hubiese sido el responsable de con toda posibilidad de un nuevo baño de sangre entre hermanos.

Si, todos los grandes hombres han sido homenajeados, mas al igual que en la guerra nadie sabe el nombre de los soldados que con su vida dieron al país la victoria y así poder rendirle homenaje, tampoco ese homenaje le ha sido rendido al verdadero artífice de la derrota del golpe de estado, el responsable y callado pueblo español.